El
dolor sin importar intensidad o duración siempre es un signo de alarma para
llamar la atención sobre un problema y tomar una acción para corregirlo. El
dolor ha sido definido por la Asociación Internacional para el Estudio del
Dolor (IASP) como “una experiencia sensorial y emocional no placentera que se
asocia con daño tisular real o potencial. El dolor nunca es normal aun con el
diagnostico de una enfermedad reumática crónica.
La
afectación de la calidad de vida y la carga que representa vivir con lupus son
hechos significativos para los pacientes
y pueden ser derivados de la prevalencia de una serie de sintomas que requieren con frecuencia un gran ajuste
emocional afectando la libertad, la autonomía, la independencia, incluso
expectativas y proyectos de vida.
El
lupus eritematoso sistémico es una enfermedad inflamatoria crónica sistémica
autoinmune que puede afectar simultáneamente diversos órganos de la economía,
incluyendo manifestaciones en la piel, cardiovascular, renal, sistema nervioso,
hematológico, renal y musculoesqueletico. El lupus es variable en severidad y
presentación con periodos de actividad y remisión.
Hasta un 95% de los pacientes con
lupus tienen compromiso musculoesqueletico
La
afectación articular en los pacientes con lupus es significativa. Dependiendo
de la serie estudiada la prevalencia puede variar entre 53-95%.
En
un estudio reciente, hasta un 91% de los pacientes pueden reportar fatiga y un
77.4% dolor o inflamación articular, estos dos sintomas fueron los responsables
de la dificultades para realizar las actividades de la vida diaria en un 73% de
los pacientes con lupus.
En ese mismo orden de
ideas, acorde con una publicación del año 2017 de la revista Current Rheumatology Review,
se reportaron con cierta frecuencia una serie de compromisos
musculoesqueléticos:
·
28% de los
pacientes reportaron rigidez matutina de 30 minutos de duración
·
20% tenían
artritis clínica
·
36% tenían
sinovitis o tendinopatia detectada por ecografía articular
Estas cifras, relevan la importancia de buscar en
cada consulta con el reumatologo de manera sistemática la presencia de afección
articular. No solo a través del interrogatorio, el examen físico sino con el
apoyo de técnicas de imágenes como ecografía y resonancia que ponen en
evidencia afectación subclínica.
El compromiso
musculoesqueletico puede ser reflejo de actividad de enfermedad de lupus
Se han establecido diferentes formas de compromiso
musculoesqueletico en pacientes de lupus:
·
Artritis/artropatía
·
Tenosinovitis
·
Costocondritis
·
Miositis
·
Necrosis avascular del hueso
La artritis en contexto de lupus clásicamente se
describe como artritis no erosiva, no
deformante, simétrica afectando manos, muñecas y rodillas con mayor
frecuencia, que puede acompañar a otras
manifestaciones de lupus o presentarse de manera aislada.
En ocasiones, el compromiso de artritis puede ser
tan severo y derivar en la llamada artropatía de Jacoud cuyo aspecto puede
recordar las deformidades que ocurren en los pacientes con artritis reumatoide.
Sin embargo, el factor reumatoide negativo, ausencia de erosiones y la
reductibilidad de las deformidades permiten diferenciarlo de la artritis
reumatoide.
En el año 1971, Peter Schur, acuño el término
“rhupus” para describir a aquellos pacientes que satisfacen a cabalidad los criterios de clasificación de
lupus eritematoso sistémico y artritis reumatoide. La incidencia de rhupus en
pacientes con lupus es baja, menor del 2%. Por lo general, ocurre en un pacientes con diagnóstico previo
de artritis reumatoide y con menor frecuencia ocurre el diagnostico simultaneo
de ambas condiciones.
El uso de
la ecografía musculoesquelética descubre la magnitud de afectación de los
tendones en pacientes con lupus.
Acorde con una publicación del año 2018 de la revista Lupus, es
posible demostrar la presencia de tenosinovitis hasta un 17% de los pacientes
con lupus por medio de la ecografía. Adicionalmente, se encontraron: subluxación de tendón, ruptura
de tendón, tendinitis o peritendinitis. Aun más un 22% de los pacientes con
lupus presentan entesis o afección de los sitios donde los tendones o
ligamentos se insertan en los huesos. Ecográficamente, podemos encontrar
engrosamiento, calcificaciones, entesofitos o bursitis y pueden ser responsable
de dolor musculoesqueletico.
Hasta un 61% de los pacientes con lupus
pueden tener fibromialgia.
La
prevalencia de fibromialgia en pacientes con lupus es variable según distinta
publicaciones. Acorde con la revista Clinical Reviews in Allergy &
Immunolog del año 2003, la prevalencia de fibromialgia es
de 22%. Sin embargo, hasta un 23% adicional presentaron sintomas y signos de
fibromialgia sin llegar a cumplir a cabalidad los criterios de clasificación. Es interesante, otros estudio han reportado la
prevalencia de fibromialgia en paciente con fibromialgia de hasta un 61%.
La
fibromialgia es un enfermedad reumática caracterizada
por dolor musculoesqueletico crónico generalizado, con sensación de rigidez o
tensión en articulación y músculos, acompañada de fatiga, trastornos del sueño,
trastornos emocionales y positividad en 11 de 18 puntos dolorosos.
La
fibromialgia no se correlaciona con la actividad del lupus. Sin embargo, la
coexistencia de fibromialgia y lupus representa un reto de diagnóstico.
Sintomas como fatiga, dolor generalizado, fatiga o trastorno cognitivo propios
de la fibromialgia podrían ser interpretados como recaídas del lupus y
llevar a modificaciones innecesarias de
tratamiento.
En
consecuencia, la fibromialgia no solo es común en pacientes con lupus, sino que
representa una fuente importante de discapacidad y severidad de sintomas.
Según
diversos estudios, la
presencia de fibromialgia no afecta la severidad del lupus o viceversa. Sin
embargo, la presencia de fibromialgia por si sola es suficiente para afectar de
manera significativa la calidad de vida de los pacientes.
Lupus
eritematoso sistémico y síndrome de fatiga crónica
El
síndrome de fatiga crónica es una enfermedad muy limitante, definido por la
presencia de fatiga severa de al menos 6 meses de duración que interfiere de
manera significativa con las más elementales actividades de la vida diaria que
no es aliviado por el reposo y es acompañada por lo menos de 4 de los
siguientes síntomas:
·
Trastornos
significativo de la memoria y de la concentración
·
Sueño
nocturno poco reparador
·
Dolor de
garganta
·
Dolores
musculares inespecíficos
·
Dolores
articulares inespecíficos
·
Afección
de ganglios linfáticos
·
Dolores de
cabeza recurrentes
Lupus
eritematoso sistémico y otras enfermedades sistémica
Con frecuencia, los pacientes con lupus
eritematoso sistémico pueden presentarse acompañado de enfermedades sistémica
como diabetes, patologías tiroideas o metabólicas, las cuales pueden ser
fuentes de afección musculoesqueletico.
A modo de ejemplo, se ha Las manifestaciones
musculoesquelética en la diabetes son variadas
e incluyen: calambres musculares, neuropatía periférica, síndrome de
manos rígidas, artropatía neuropatica o artropatía de charcot, síndrome del túnel
del carpo, capsulitis adhesiva del hombro, tenosinovitis flexora o dedo en
gatillo, hiperostosis idiopática difusa,
contractura de dupuyutren. Si quieres saber más te invito a leer: Descubre 4 enfermedades comunes por las cuales debes acudir al reumatologo.
El
reumatologo en la consulta médica, deberá distinguir si el compromiso
musculoesqueletico está en relación con la actividad del lupus, la coexistencia
de otras enfermedades reumáticas o la
coexistencia de otras enfermedades sistémica.
El
objetivo es establecer una estrategia integral, multidisciplinar con el
objetivo de:
·
Alivio del dolor a través de estrategias
farmacológicas
·
Control de la actividad de lupus con el uso
de esteroide e inmunosupresores
·
Control de enfermedades sistémica
·
Mejorar la capacidad física
·
Acompañamiento experto para aprender
estrategias de afrontamiento activo y positivo de los que significa vivir con
lupus y sus consecuencias.
Que significa aprender vivir con
dolor.
Vivir con dolor no significa resignarse
a vivir con dolor, a renunciar y aceptar a tener dolor y limitación como parte
de la rutina de la vida. Vivir con dolor, implica reconocer los cambios en el estilos de vida, cambios de
pensamientos y emociones necesarios para minimizar los efectos del dolor en la
rutina diaria, vivir con dolor significa formar parte activa del equipo de
salud para mejorar el pronóstico de los
pacientes con Lupus. Es consultar con el experto para cambiar la evolución
natural de las enfermedades.
Reumatologos en
la Red quiere invitarlos a continuar el proceso de formación y empoderamientos
para tomar buenas decisiones.